en las sabanas de la noche ---parte II---

Jueves aun 11:45 era la hora, ella… canto esa canción, eligió 2 mas, y baja del escenario en este instante, yo incrédulo aun, no espere que viniera a verme, no creía que me hubiese reconocido aun, a pesar que lo había visto en sus ojos, creí que tan solo era una casualidad, por lo mismo seguí revolviendo los 2 hielos gastados en mi vaso de vodka, bebiendo sorbos mientras oía la música ambiental, Jhonny Cash nos deleita esta noche… me revolvía la cabeza al ritmo de los hielos, pensando en ella, si sus ojos me hablaban o yo imaginaba mucho… hasta que la vi, realmente la oí, se me apareció detrás de mi vaso, “Bonne nuit” dijo… y yo aun aturdido respondí… “aun te encanta la sensualidad de esa lengua”… “obvio que me encanta, estuve en Paris”… “aun nos queda Paris, Isabella”, “pues creo que ya no cariño… ya estuve ahí te dije, Leo”, eso lo decía todo, sus ojos no mentían, y los hielos de mi vaso ya se habían derretido, aunque yo no lo había notado, estaba imbuido en sus ojos almendrados… termine mi vaso, luego de silencios cómplices y recuerdos del pasado… la invite a mi casa, me dijo que si en seguida, aun quedaba mucho por recordar… Y el bar ya descubría nuestro secreto…

Viernes ya, 01:15 relativamente… una plaza cerca de mi departamento nos cobijaba, en las sombras de la noche, había estado por muchos lugares… había pasado tanto entre nosotros, era casi lo único que se me pasaba por la cabeza mientras la oía, yo me di cuenta que seguía enamorado de aquella pequeña que se fue, que ahora volvía hecha mujer… “y, bueno Leo, que me cuentas tu, te ves bien después de todos estos años, debes haberla pasado bien”… “Por supuesto… escribí un libro, se llama…” no termine… no logre terminar mejor dicho la oración, y ella decía como si esa palabra fuese su ultimo aliento… “…matices de una fragancia olvidada”… “exacto…” dije, “ya lo leí, me gusto bastante” se apresuro a calmar, y tratar que su ultima frase fuese olvidada, pero yo no olvidaba esa emoción, no olvidaba ese sobresalto… ¿era una señal?, tal vez solo era mi necesidad de oírla decir que ella también recordaba el pasado con la misma emoción que yo… “recuerdas…” dije, “¿cuando estuvimos juntos?”, “como si fuese ayer, ya han pasado muchos años, y aun es un buen recuerdo, aun me tranquiliza buscar en ese baúl cuando tengo algún problema que no puedo resolver”… no supe que mas hacer, tan solo cerré sus ojos delicadamente con mis manos y la bese, volvimos a ser… ese pequeño hombre que cumplía recién los 20, y ella la pequeña Bella como solía decirle, quien ya tenia 18 años cuando debió partir y nos dimos un beso similar al que nos vio reencontrarnos…