frio de carnaval parte II
“solo si los pones a prueba”, dijo el en su ultima oportunidad de captar su atención, pero ella se iba, se alejaba, aunque algo le hizo dar la vuelta a mirarlo… y le dijo, “acompáñame”, mientras volvía a retomar su caminar confiado…
“solo si prometes salvarme de todo este ruido”.
“Podría prometerte muchas cosas pero podrías asustarte y correr”, y esa fue la ultima palabra que dijo, pues lo siguiente fue una mirada cómplice y una sonrisa irónica que los llevo a dejar el ruido y la multitud.
Llegaron a un apartamento, fuera del ruido, escucho las llaves golpear la mesa de centro mientras observaba alrededor… “vodka?” dijo ella, “mmm whiskey… tiene más cuerpo” dijo con una sonrisa irónica…
“Por supuesto cariño”
Me paso el vaso, pero nunca alcance a beberlo, solo escuche los hielos replicando el sonido de las llaves en la misma mesa donde descanso el vaso intacto finalmente, comenzamos a besarnos bajo las mascaras que aun cubrían nuestra identidad, bajó las luces y se quito la suya, yo hice lo mismo, se acerco… desabrocho mi camisa mientras me besaba con la respiración entrecortada, igual a la mía de lo excitados que estábamos, termino de sacarme la camisa, comencé a besarle el cuello mientras desabotonaba su blusa, se inclinó hacia atrás jadeando mientras le desabrochaba el brasier, y para darme paso a desabrochar el botón del pantalones… pronto, quedamos totalmente desnudos, bese su boca mil veces, sus labios escarlata, dulces, ansiosos, temblorosos… sus pechos firmes y perfectos, sus muslos, sus manos, bese desde sus labios hasta debajo del ombligo, ella respiraba como si el aire se le acabara, como si fuese a ahogarse a falta de oxigeno, nos tocamos, nos sedujimos entre miradas, las yemas de mis dedos tocando su cuerpo celestial, el borde de sus labios extasiando mis sentidos, la lleve a su cama y bajo esas sabanas rojas nos entregamos por completo, mas eufóricos que antes, quise decir te amo en un arrebato que no comprendí, pero ella capto eso antes y con el índice en mi boca y unas dulces palabras silencio ese impulso…
Así termino la noche que dio paso a la mañana, avisando que todo había terminado, ya no la vería mas, solo seria un buen recuerdo, mi femme fatale desapareció tras esa mañana, ¿ya no me creerían si sigo engañándolos con que “es la historia de un amigo” cierto?...
Al menos lo intente, quise contarlo de otra perspectiva, pero parece que me devoro el relato, y termine contando mi verdad, ya es tarde debo tomar un avión…
No me quiero perder el carnaval de este año.