un dia te vi

Un día te vi, yo no te di importancia, ese día te observe como un sueño pasajero, como un destello de luz que tan solo me cegó un momento, pero hubo algo en ti que me intrigó, sueño pasajero, tenias algo… había algo en ti… ya lo sé!... algo … algo en tus ojos, una historia olvidada que deseabas contar, un pasado frustrado, unas cartas echadas, alguna mala apuesta con dados arreglados que habías perdido, algún tiempo desesperado queriendo salir y ser olvidado…

Quizás que sería, lo que esos ojos traicioneros querían divulgar, pero no podía ser, tan solo eras un sueño pasajero que nubló mi vista un par de segundos.

Otro día… y vi. Tus ojos, ese destello secreto con el que nos comunicamos aquella tarde, ese brillo que convierte un segundo en un momento, aun tenias confinado ese secreto cuento, que personajes lo interpretarían?,… quien tendría ese papel principal?... quien se habría ido?... o tal vez vuelto en mal momento, esos ojos me hablaron mientras tú… sueño pasajero, mientras tu te hacías la desentendida, no querías que ellos hablaran, pero no hacías nada por callarlos.

Ellos me contaban que su historia era yo, que un segundo fue eterno, era verdad… eras tu… mi sueño pasajero, me dijiste finalmente, que habías oído todo, que habías escrito en tus ojos ese día… ese segundo, y ellos traicioneros, habianme develado todo el secreto, ya me habían contado sueño pasajero, que tu eras mía, y nosotros de un momento, “volvamos?” –Te pregunte- y un brillo en tus ojos nos devolvió a ese segundo eterno, “avancemos” – dijiste en un suspiro- “debo irme” –dijiste-, un triste “por que?” salió de mis labios… un desolado… torturado… traicionado, porque… “porque esto termina aquí” –salio de tus fríos labios-. Donde irías?, con quien irías?, cuanto tiempo?, todas esas cosas quise preguntar, pero de mi boca no surgía ni un suspiro…

No supe si logré decirlo, pero eso ya no importa, me respondiste, me dijiste que no irías donde… que el no se llamaba quien… y que el tiempo era un revés.

“No te puedes ir” –grite con fuerza- dame un segundo… tan solo un segundo para pensarlo, tan solo eso… me dijiste “ya te lo he dado”, es un segundo, y es eterno, ahí yo recordé… era un segundo por supuesto, y era eterno… eras tú, mi sueño pasajero… eras tu en un segundo, mi sueño pasajero atrapada y libre en un segundo eterno…